Lo que realmente importa
Una vez terminada la casa e instalada la piscina, sólo quedaba un paso para completar su proyecto: encontrar una cubierta que cumpliera sus requisitos.
Gwendoline y François buscaban una solución a la vez discreta y refinada, pero también lo bastante robusta para resistir las frecuentes ráfagas de viento de su región, todo ello sin comprometer la armonía de su jardín.
No se trata de tener que elegir entre rendimiento técnico y estética. La solución ideal debía combinar elegancia visual y eficacia, integrándose en el entorno sin ceder nunca a los elementos.


La solución a medida
Fue su especialista en piscinas quien les presentó Coverseal, una solución que les convenció de inmediato. Entonces optaron por el modelo automático de nuestra gama.
Gracias a su membrana perfectamente tensada, el agua está protegida tanto de la pérdida de calor como de la evaporación, manteniendo la temperatura estable a pesar del viento.
Su elección fue la versión con cilindros, que permite una instalación discreta y enrasada, para conseguir un aspecto minimalista perfectamente integrado con el entorno. El resultado es un aspecto perfectamente despejado.
La elección del color beige, en consonancia con los tonos del jardín, completa el cuadro: el Coverseal desaparece en el paisaje al tiempo que proporciona una protección eficaz a su piscina.
Vida cotidiana simplificada, placer preservado
Hoy, Gwendoline y François disfrutan de la tranquilidad de su jardín paisajístico, sin miedo al viento ni a las hojas voladoras. Su piscina permanece limpia, segura y perfectamente integrada en su entorno.