Lo que realmente importa
En otoño, este idílico entorno se transforma en un patio de recreo para hojas muertas, ramitas y ramas transportadas por el viento. Su piscina, expuesta a esta abundante vegetación, requería una vigilancia constante para permanecer limpia y acogedora. Por ello, Elisabeth y Jacques buscaban una solución fiable que les permitiera ahorrarse las tareas cotidianas y, al mismo tiempo, proteger la piscina. Y, por supuesto, querían que la cubierta estuviera en consonancia con la elegancia del lugar y pudiera utilizarse sin limitaciones, en cualquier momento.


La solución a medida
Cuando descubrieron Coverseal, encontraron la respuesta ideal a sus necesidades. Gracias a un carril extraplano en el que se fija la membrana, su piscina queda protegida de forma óptima sin alterar el entorno. Se acabaron las hojas amontonadas y el tedioso mantenimiento: la piscina permanece limpia y lista para su uso. El modelo automático que eligieron se acciona fácilmente mediante un mando, para una apertura suave y sin esfuerzo. En cuanto al estilo, Elisabeth ha optado por una membrana azul, aportando un toque de modernidad que contrasta con la piedra y el verde circundante, sin romper nunca la armonía del lugar.
Vida cotidiana simplificada, placer preservado
Hoy, Elisabeth y Jacques disfrutan plenamente del aire libre, incluso cuando se acerca el invierno. Su piscina está preservada, accesible en un instante, y la finca conserva toda su nobleza… sin las limitaciones de la naturaleza circundante.