Lo que realmente importa
Alice y Paul soñaban con un jardín en el que cada elemento combinara con naturalidad, un lugar para relajarse en el que la estética no sacrificara la seguridad. Al rediseñar su exterior, se pusieron a buscar una cubierta de piscina capaz de integrarse con elegancia en su moderna terraza. Pero no sólo querían algo bonito: buscaban una solución práctica que facilitara la invernada y limitara el uso de productos químicos.
Lo que también esperaban era acabar con la acumulación de hojas muertas, el crecimiento de algas y las largas horas de mantenimiento. Y lo más importante, querían encontrar su piscina en primavera como la habían dejado, lista para usar sin esfuerzo, sin tareas, casi como si el invierno nunca hubiera pasado.


La solución a medida
El modelo automático de la gama Coverseal era la elección obvia
La membrana protege el agua de las hojas y limita la fotosíntesis, lo que garantiza la conservación de la calidad del agua a largo plazo. El resultado: no más tareas, no más obligaciones, ¡sólo el placer de una piscina limpia y protegida durante todo el año!
También han optado por un revestimiento con la opción de cilindros, capaz de superar obstáculos a la vez que garantiza una estanqueidad perfecta y una línea estética depurada.
¿El pequeño extra? Este atractivo acabado «efecto espejo» se distingue por su capacidad para integrarse con elegancia en su terraza de hormigón, creando una continuidad visual sorprendentemente refinada.
Vida cotidiana simplificada, placer preservado
Hoy, su piscina se integra perfectamente en su espacio de vida: protegida, estéticamente agradable y siempre lista para ser utilizada. Alice y Paul disfrutan de su jardín en cualquier época del año, sin sacrifficar entre comodidad y diseño.